EXPLOTACIÓN Y TRABAJO FORZADO EN CR

EXPLOTACIÓN Y TRABAJO FORZADO EN CR

Central Romana posee 101 bateyes donde residen principalmente migrantes haitianos dedicados al corte y acarreo de la caña. En la mayoría de los bateyes se vive en condiciones de hacinamiento, sin agua potable o instalaciones sanitarias adecuadas. De acuerdo con Jesús Núñez, 87 de esos bateyes no cuentan con electricidad ni centros de salud. Esta tardía, pero necesaria sanción es un jaque mate económico a una empresa que por más de un siglo ha impuesto el trabajo forzoso en el país, sin que ello representara ninguna sanción por parte de las autoridades dominicanas. Frente a este escenario, es cuestionable su comunicado en respuesta a la medida de las autoridades estadounidenses, donde afirman que “el progreso solo vale la pena cuando se convierte en bienestar para todos los que lo construyen”, en clara contradicción con lo evidenciado en sus más de cien años de existencia. 

ORGANIZACIONES PIDEN RESPETO DE LOS DDHH

ORGANIZACIONES PIDEN RESPETO DE LOS DDHH

Las expulsiones se han intensificado en lo que va del mes de noviembre que según las cifras comunicadas a la prensa sitúan en más de 4,500 personas expulsadas en un solo día y que están expulsando un promedio de 20,000 personas cada mes. La incorporación de miembros del ejército dominicano y de la Policía Nacional, carentes de entrenamiento, ha hecho recrudecer la violencia en dicho operativos, con golpizas a personas afectadas, tal como se aprecia en videos e imágenes que circulan en las redes sociales.

RECONOCI.DO CUESTIONA POSTULACIÓN DEL GOBIERNO EN LA ONU

Impacto de la apatridia en RD

Destacan el testimonio de “Isidro”, un joven dominicano de 17 años que fue enviado a Haití y estuvo alrededor de cuatro años viviendo en el vecino país, hasta que logró regresar y alcanzar el octavo grado de escolaridad. “Ángela”, de 22 años, narra que no pudo realizar estudios universitarios y perdió un trabajo al vencerse su carnet del plan de regularización de la Ley 169-14. Pese a realizar todos los trámites para la obtención de su cédula, no ha sido posible obtenerla. “Todos mis hermanos están pasando por esa misma situación, tienen cédulas, pero vencidas. Somos ocho hermanos y cuatro tienen cédula del plan y cuatro solo tenemos acta del plan. Tengo mucho miedo de salir a la calle [ante el peligro de] ser deportada a Haití, ya que no conozco a nadie allá”